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Esteri

Manifestazione della Comunità Peruviana a Roma in Difesa dei Diritti Umani e della Sovranità del Perù

Il popolo peruviano ha il diritto di decidere del proprio destino, senza interferenze e senza essere schiacciato da un governo corrotto e autoritario.

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Di Maddalena Celano

Domenica 27 ottobre, dalle ore 14 alle 17, si è svolta a Roma, nella storica piazza dell’Esquilino, una manifestazione della Comunità Peruviana contro il governo di Dina Boluarte. L’evento ha riunito decine di partecipanti, accomunati dalla volontà di denunciare le condizioni di repressione in Perù e l’asservimento del governo agli interessi economici stranieri. Durante l’ incontro,  ho preso la parola per esprimere solidarietà e sostegno alla causa peruviana, leggendo una dichiarazione appassionata in difesa del Perù. Riporto di seguito il testo integrale del mio intervento.

Declaración en defensa del Perú

Queridos amigos y compañeros,

Hoy estamos aquí para hablar de nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la soberanía de nuestro continente latinoamericano, un compromiso que nos une contra todas las formas de opresión e injerencia externa. Hablemos de Perú y del actual gobierno de Dina Boluarte, un gobierno que ha demostrado no solo una falta de respeto por la voluntad popular, sino también una creciente inclinación hacia la violencia, el autoritarismo y una evidente sumisión a los intereses de Estados Unidos.

Desde su asunción, Boluarte ha respondido a las manifestaciones populares con represión y violencia. Las protestas en Perú, llevadas a cabo por ciudadanos cansados de la desigualdad, la corrupción y las devastadoras políticas económicas, han sido recibidas con un uso desproporcionado de la fuerza, que ha causado decenas de muertos y miles de heridos. Ha sido una agresión directa a los derechos humanos, a la que el gobierno no ha dudado en recurrir con tal de mantener un control opresivo sobre el país.

Pero la violencia y el abuso no se detienen aquí. Bajo la apariencia de estabilidad y orden, el gobierno de Boluarte está vendiendo la autonomía del Perú a los intereses extranjeros, particularmente a los estadounidenses. Vemos cómo los recursos más valiosos del país, desde el cobre hasta el oro, desde el gas hasta el petróleo, están ya en manos de grandes multinacionales estadounidenses. Un ejemplo emblemático es la mina de Yanacocha, una de las más grandes de oro en el continente, controlada por la estadounidense Newmont Corporation y responsable de graves daños ambientales que han devastado los recursos hídricos de la región, dejando a las comunidades locales sufriendo las consecuencias.

Otro recurso fundamental, la mina Cerro Verde, fue entregada a la multinacional Freeport-McMoRan, que ha obtenido inmensas ganancias del cobre de Perú, ignorando en gran medida los impactos negativos en la salud y el medio ambiente. ¿Y qué decir del gas de Camisea, una de las mayores reservas de gas natural en América Latina, gestionada por Hunt Oil? Esta empresa estadounidense, en nombre de las ganancias, ha puesto en riesgo las tierras indígenas y las áreas naturales protegidas, demostrando cómo el gobierno de Boluarte está dispuesto a sacrificar la sostenibilidad ambiental y los derechos de las comunidades locales para satisfacer los intereses extranjeros.

Además, el sector de las infraestructuras también se ha abierto a los inversionistas estadounidenses, como se ha visto en el proyecto del aeropuerto de Chinchero, cerca de Cusco, donde los inversionistas extranjeros han ingresado de forma arrolladora, suscitando preocupación por el impacto en el territorio y en las comunidades locales. Bajo el liderazgo de Boluarte, estas concesiones no son solo una señal de venta de los recursos peruanos, sino un paso decidido hacia una dependencia total de los intereses estadounidenses.

En Perú, como en otros países de América Latina, estamos presenciando un intento de colonización moderna, donde la soberanía nacional queda relegada en favor de los intereses extranjeros. Dina Boluarte ha optado por ser cómplice de esta estrategia imperialista, poniendo a Perú bajo el control económico y político de Estados Unidos, en detrimento de su propio pueblo. No podemos permanecer en silencio ante esta nueva forma de dominio, una forma que explota nuestros recursos y aplasta las aspiraciones de libertad de nuestros pueblos.

En conclusión, es nuestro deber denunciar con firmeza los abusos, la represión y la alianza servil del gobierno de Boluarte con el poder estadounidense. Exigimos justicia para las víctimas de la represión y el respeto a la soberanía de Perú. El pueblo peruano tiene derecho a decidir su propio destino, sin interferencias y sin ser aplastado por un gobierno corrupto y autoritario.

Unamos nuestras voces contra este sistema de opresión. La lucha por una América Latina libre y soberana continúa, y juntos defenderemos la dignidad de los pueblos latinoamericanos.

Dichiarazione in difesa del Perù

Cari amici e compagni,

Oggi siamo qui per parlare del nostro impegno nella difesa dei diritti umani e della sovranità del continente Latino Americano, un impegno che ci vede uniti contro tutte le forme di oppressione e di ingerenza esterna. Parliamo del Perù e dell’attuale governo di Dina Boluarte, un governo che ha dimostrato non solo una mancanza di rispetto per la volontà popolare, ma anche una crescente propensione verso la violenza, l’autoritarismo e una subalternità evidente agli interessi degli Stati Uniti.

Dal suo insediamento, Boluarte ha risposto alle manifestazioni popolari con repressione e violenza. Le proteste peruviane, portate avanti da cittadini stanchi della disuguaglianza, della corruzione e delle politiche economiche devastanti, sono state accolte con un uso sproporzionato della forza, che ha portato a decine di morti e migliaia di feriti. Si è trattato di un’aggressione diretta ai diritti umani, a cui il governo non ha esitato a ricorrere pur di mantenere un controllo oppressivo sul Paese.

Ma la violenza e l’abuso non si fermano qui. Sotto l’apparenza di stabilità e ordine, il governo di Boluarte sta svendendo l’autonomia del Perù agli interessi stranieri, in particolare a quelli statunitensi. Vediamo come le risorse più preziose del Paese, dal rame all’oro, dal gas al petrolio, siano ormai nelle mani delle grandi multinazionali USA. Un esempio emblematico è la Miniera di Yanacocha, una delle più grandi d’oro del continente, controllata dalla statunitense Newmont Corporation e responsabile di gravi danni ambientali che hanno devastato le risorse idriche della regione, lasciando le comunità locali a soffrire le conseguenze.

Un’altra risorsa fondamentale, la Miniera Cerro Verde, è stata concessa alla multinazionale Freeport-McMoRan, che ha tratto profitti immensi dal rame del Perù, ignorando in gran parte gli impatti negativi su salute e ambiente. E cosa dire del gas di Camisea, una delle maggiori riserve di gas naturale dell’America Latina, gestita dalla Hunt Oil? Questa azienda statunitense, in nome del profitto, ha messo a rischio le terre indigene e le aree naturali protette, dimostrando come il governo di Boluarte sia disposto a sacrificare la sostenibilità ambientale e i diritti delle popolazioni locali per accontentare gli interessi stranieri.

In conclusione, è nostro dovere denunciare con forza gli abusi, la repressione e l’alleanza servile del governo di Boluarte con il potere statunitense. Chiediamo giustizia per le vittime della repressione e il rispetto della sovranità del Perù. Il popolo peruviano ha il diritto di decidere del proprio destino, senza interferenze e senza essere schiacciato da un governo corrotto e autoritario.

Concludendo, l’ evento si è rivelato utile perché ha esortato  alla mobilitazione e alla solidarietà tra le comunità latinoamericane, per difendere l’autodeterminazione e la dignità dei popoli.